Es una evaluación estructurada de los procesos internos de una organización, orientada a medir su eficiencia, cumplimiento y alineación con los objetivos estratégicos.
Incluye la aplicación de metodologías de calidad para identificar riesgos, ineficiencias y oportunidades de mejora concretas.
Cuando se requiere mejorar la eficiencia operativa.
Cuando se identifican ineficiencias, reprocesos o desviaciones en procesos críticos.
Para asegurar el cumplimiento de políticas internas y normativas.
Cuando se busca fortalecer la calidad en la ejecución de procesos.
Durante cambios estructurales o transformación organizacional.
Evaluación técnica de procesos administrativos, operativos y estratégicos.
Aplicación de metodologías de calidad para optimización y mejora continua.
Identificación de riesgos, ineficiencias y brechas de control.
Propuestas prácticas para rediseño, simplificación y estandarización de procesos.
Implementación de sistemas de centralización documental para políticas, procedimientos e instructivos internos.
Desarrollo e implementación de paneles de control, diseñados con indicadores clave, que permiten un monitoreo integral y facilitan la toma de decisiones estratégicas basadas en datos.
Acompañamiento en la implementación y seguimiento de mejoras.
Mejora de eficiencia y control.
Reducción de errores y reprocesos.
Procesos claros y estandarizados.
Detección de riesgos y mejoras.
Aplicación de metodologías de calidad.
Alineación con los objetivos del negocio.